Natsu koi ♥ Natsu game

Bueno, un fic con una pareja rara xDD si no conocés a An Café y a NEWS es posible que te pierdas un poco xDDD

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Capítulo 1.

El sol brillaba radiante en el cielo azul.
Observó con atención la mayor parte del paisaje pegado a la ventanilla del auto, aburrido. Pero tenía en mente divertirse en cuanto pusiese un pie en la arena de la playa, para eso había llevado su tabla de surf.
Ni bien llegaron al hotel donde se hospedaban, escapándose de las fans, se escabulló junto con su amigo a la playa para disfrutar un poco del mar.
—Neee, Teruki, ¿quiénes son esos que están jugando a la pelota? —dijo señalándolos con el dedo.
Él aludido suspiró.
—No sé... —y tras su respuesta siguieron los dos caminando por la arena. Llegaron a la improvisada cancha de fútbol dibujada en el suelo, con los arcos marcados por rocas. Se quedaron viendo por un rato. Pasado un tiempo, los chicos que estaban jugando tomaron en serio la presencia del rubio y el pelinegro.
—¡¡Ey!!—llamó un chico, no muy alto de apariencia joven— ¿No quieren jugar con nosotros?
—Nos está invitando a jugar, Miku.
—Si, lo sé. ¿Vamos?
—No lo sé. Digo, ni siquiera los conocemos.
—Vamos… Será divertido. Decidimos venir a la playa para descansar y pasarla bien, ¿recuerdas?
—Está bien, vamos. — dijo resignado.
Teruki y Miku caminaron a través de la cancha hacia el chico que los había llamado.
— ¡Hola! Yo soy Miku, él es mi amigo Teruki. — saludó con la mano el pelinegro— Mucho gusto.
—Igualmente. Yo soy Tegoshi… Y ellos son…—señaló a los demás.
—Massuda… Me dicen Massu.
—Koyama.
—Yamashita… Pueden decirme Yamapi.
—Shige para los amigos.
Uno de ellos se quedó en silencio, observándolos indiscretamente. Su altura era promedio y su cabello, oscuro. Finalmente sonrió abiertamente.
—Mucho gusto, soy Ryo.
Los ojos de Miku relampaguearon levemente al ver su sonrisa y los dos permanecieron observándose, sosteniendo la mirada.
Un leve golpe en la cabeza del pelinegro, proporcionado por Yamapi, los llevó de regreso a la realidad.
—Bien, ya estamos todos presentados, ¿jugamos? —preguntó sonriente Massu, con la pelota en la mano.
Ryo simplemente asintió con la cabeza, mientras un extraño sentimiento se albergaba en el fondo de su ser. Nunca antes había conocido a un japonés con unos ojos tan grandes y penetrantes como los de Miku…
Habían decidido dividirse en dos grupos de cuatro, Ryo, Massu, Teruki y Yamapi contra Miku, Tegoshi, Shige y Koyama, todo decidido por sorteo.
El partido comenzó parejo, sin que ningún equipo anotase algún punto, pero era más que obvia la creciente tensión entre los dos líderes de ambos equipos.
El tiempo pasó incesante, varios paparazos les sacaron fotos durante el largo lapso que duró el partido, pero a ellos no les importó. Después de todo, eran sus vacaciones, y tenían el derecho de disfrutar como cualquier otra persona.

El sol se puso en el horizonte cuando el juego ya había terminado.
Transpirados y cansados reemprendieron el regreso a sus hoteles, prometiendo volver a verse al día siguiente.
Ryo abrió la ventana de su habitación con la vista al mar y se quedó pensando en silencio, sin darle atención a Massu, quién lo observaba con curiosidad.
— ¿Te ocurre algo? —le preguntó.
Negó con su cabeza sin apartar la vista de la puesta de sol.
—Te encuentro muy callado, Ryo —continuó hablando mientras una pequeña sonrisa se dibujaba en su rostro— ¿Será culpa de ese Miku?
Un escalofrío recorrió su espalda y sus ojos se centraron en los de su compañero.
— ¿Por qué dices eso?
—Por nada, ignórame —se encogió de hombros sentándose sobre su cama.
Pero ya la pregunta de Massu había calado en la mente de Ryo…


—Ahh…, Teruki~kun, hoy tuve un día excelente… —sonrió de lado a lado mientras comía otro pedazo de torta— esos chicos realmente eran divertidos…
El baterista lo observó mientras bebía de un trago su vaso con agua.
—Creo que eran los integrantes de un grupo de Jpop, pero no me acuerdo el nombre…
Miku rió, divertido.
—Eran los de NEWS.

Fin del Capítulo.

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ok, tengan en cuenta que mi no puede escribir capis largos porque mí se va por las ramas feooo >o< (ya me pasó con una historia y la tuve que eliminar T^T)
MikuRyo, yo, amante de los crackpairings, era demasiada tentación no hacer un crackpairing con ellos
¿dije que la historia está basada en un sueño mío?

aah ok,, vos estas mal XD!

pero *O*
TEgoooooooooooooshiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!
kyaaaa!!!

yo tmb qiero ir a la playa y jugar a la pelota *_*!

por qué estoy mal, me querés decir? no es que anoche me pasé buscando imágenes de ellos, noooo xDDD
son un vicio que no se puede dejar xD
te gusta tegoshi? justo el que menos me agrada xDDDDDDDDD bueh, tema aparte (??
acá el segundo capii *0* (el tercero va con lemon )

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Capítulo 2.

Abrió sus ojos y maldijo dentro de su mente al rayo de sol que penetraba por el vidrio de la ventana y se clavaba en su rostro.
Observó el reloj de la pequeña mesa al costado de su cama y se estiró con pereza al confirmar que era muy temprano en la mañana.
Su compañero dormía profundamente, tanto, que si un árbol se hubiese caído cerca de su ventana, él no se hubiese dado cuenta.
—Te envidio, Massu —susurró con los ojos hechos rayitas encaminándose al baño.
Minutos después salió, cambiado, sin hacer el menor ruido, y tirándose un mechón de pelo rebelde hacia atrás se encaminó a la playa.

Hacia poco había amanecido y todo estaba desierto, siquiera el bañero había llegado.
Caminó descalzo por la playa, con sus ojotas en la mano, observando con expresión pacífica el mar.
Solamente alguien más estaba allí, surfeando entre las olas. Caminó hacia la orilla y la recorrió paralelamente, con la vista fija en aquel chico.
Se detuvo frente al lugar por el que el joven pasaba y lo reconoció. Un escalofrío recorrió su espalda al tiempo que un extraño sentimiento recorrió su estómago subiendo hasta su pecho.
— ¿Por qué? —murmuró en forma de pregunta, observándolo fijamente, olvidándose de todo lo que lo rodeaba.
Los ojos del joven se centraron en los de él y una sonrisa se formó en su rostro. Alzó su mano y lo saludó con demasiada alegría.
— ¡Ryo….! —gritó alegremente, saludándolo, cuando de repente perdió el equilibrio y cayó al agua en cuestión de segundos.
El aludido se quedó en silencio, petrificado sobre la orilla, observando como salía nadando del agua arrastrando tras de él su tabla de surf.
Cuando llegó dónde estaba él plantado, se quedaron en silencio, mirándose directamente a los ojos, sin decir nada, más que nerviosos. Con cada segundo que pasaba, más tenso se convertía el espacio que los envolvía. No hacían nada más que mirarse fijamente, mudos, inquietos, en un silencio tan duro que era capaz de quebrar el aire.
No dijeron nada, hasta que de la garganta de Ryo brotó una pequeña risa nerviosa, mientras clavaba la mirada en la arena. Miku sonrió en silencio, apreciando la expresividad del johnny.
Comenzaron a caminar siguiendo un pequeño camino imaginario, al lado de la orilla, otra vez, mudos, en un cortante e incómodo silencio. Ninguno de los dos llevaba el control de la situación en lo más mínimo; ambos optaron por dejarse llevar y permitir que la espontaneidad fluyese…
Un leve canto envolvía la mente de Ryo, hasta que su acompañante lo detuvo parándose frente de él.
—Natsu koi Natsu GE-MU… ai mo wasureta onna wo sasu riyuu wa iranai hageshiku kangaetsuku futari…—cantó con una gran sonrisa grabada en el rostro.
El pelinegro lo miró alzando una de sus cejas, atónito.
— ¿Eh? —dijo, sin comprender el porqué de esa canción en aquel momento.
—Ryo, tengo algo que decirte—sentenció sin perder su gesto risueño— y quiero que me contestes seriamente.
El joven trago saliva y se observaron fijamente por unos segundos.
—Quiero hacer realidad esa canción contigo.
Abrió sus ojos de par en par cuando oyó salir de sus labios esa oración.
No sabía qué decir o responder. Otra vez, se había petrificado en su lugar, atónito, sin que ni el más mínimo suspiro saliese de su boca fuertemente cerrada. Millones de cosas inundaron su mente, una tras otra lo confundían más de lo que ya estaba.
Una mueca de desilusión se dibujó en el rostro del rubio, que comenzó a marcharse hacia su hotel. Ryo se sintió un idiota al observar como el joven se marchaba cabizbajo y con los hombros encogidos, y, en un instante en el que sus sentimientos fueron lo bastante fuertes como para sobreponerse a su orgullo y timidez, corrió hacia él y tomó su mano entre la suya, levemente sonrojado.
Se miraron durante un lapso muy corto de tiempo, sin soltar su agarre y sin disminuir la fuerza del mismo, mientras en la mente del pelinegro un debate sin fin parecía comenzar.
—E… Está bien —susurró avergonzado, apartando su vista de la del teñido.
Una gigantesca sonrisa apareció en su suave rostro y se abalanzó sobre el johnny, tirándolo al piso abrazándolo bruscamente.
— ¡KOI! —gritó emocionado, mientras llenaba a Ryo de besos, quién intentaba volver a enderezarse y liberarse del abrazo tipo koala que Miku le proporcionaba.
— ¡Miku, me ahorcas! —exclamó.


Se levantó aburrido de esperar que Tegoshi dejase de roncar para él poder seguir haciendo nada en la cama. ¿Quién no se despertaría con semejantes ronquidos? Pero no dijo nada, de seguro que estaba muy cansado.
Fue al baño a cambiarse, y cuando se estaba afeitando, escuchó un ruido sordo dentro de la habitación. Salió asustado del cuarto, sin nada más puesto que sus boxers, para encontrarse con su compañero tirado en el piso, enredado entre las sábanas, todavía dormido.
Suspiró con resignación.
—Ahh, Tegoshi, qué sueño pesado que tienes… —murmuró y lo volvió a colocar en la cama.
Los ojos del joven se abrieron de par en par.
—Shige —exclamó y lo empujó hacia él, comenzando a besarlo impacientemente.
Tomado por sorpresa, no pudo defenderse del “ataque” de su amigo, quién poco a poco comenzó a quitarle lo poco que llevaba de ropa.
— ¡Te..goshi! —gimió cuando su piel comenzó a erizarse ante el roce de ellos dos.
Los segundos pasaban, y el ambiente se volvía más y más caluroso, sus respiraciones eran discontinuas y entrecortadas, mientras que entre las caricias y los besos, ambos terminaron, desnudos, tirados en el suelo.
—Mmm… —el menor dejó escapar un suspiro de entre sus labios y cayó dormido sobre el pecho caliente de Shige.
Él se quedó en silencio, intentando calmar y volver a la normalidad sus latidos desenfrenados que retumbaban detrás de sus oídos. La sangre se había agolpado en sus mejillas y sus labios se habían hinchado considerablemente.
Sin terminar de entender lo que había pasado, depositó con cuidado el cuerpo de su compañero sobre su cama, y después de darle un dulce beso en la frente, tomó sus boxers y continuó cambiándose, sin lograr apartar de su mente lo que había ocurrido entre ellos dos.

Fin del Capítulo.

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a ver, dam, si te sigue gustando Tego xD

me gusta ams ahora *¬*

y envidio a ryo lpm XD