Mi fan-fic ._. [AlphonsexRose]

Capitulo 1. Una promesa.

Se encontraba un joven de aspecto palido, rubio, ojos color miel, descansando en uno de los vagones del tren.. Su mirada perdida apuntaba hacia aquel lugar, lleno de montañas con verde pasto vivo, las personas eran humildes campesinos, sus casas eran sencillas pero se veian acogedoras..
-Onii-san..- Fue la palabra que éste murmuró en voz baja. Quedandose completamente dormido..
Luego de unas horas, el tren habia parado al ultimo destino.. Despertandosé y finalmente bajandose del tren, observó una ciudad en reconstrucción.. Las personas de aquella ciudad trabajaban duro, se veían jugar alegres a los niños sobre los materiales, madres retandolos, otras ocupadas realizando decorativos, otras cocinando..El aspecto de la ciudad era ruin, pero el ambiente de las personas hacia de este un lugar agradable..
-Ese lugar..- Dirigiendo su mirada hacia un edificio totalmente desplomado, quedandose casi hipnotizado por él, no, mas bien, atado, habia algo que lo ataba a él.. Los recuerdos, recuerdos vagos pasaban en su mente, una imagen borrosa de un niño de no mas de quince años peleando junto con una armadura, porque siempre tenia ese recuerdo, y que era esa sensación?, no entendia nada, solo entendia que buscaba algo, y que sus recuerdos lo harian llegar a ello, aunque tardaban demasiado, y eran confusos.. Solo tenia algo claro, volver a ver a su hermano mayor... Queria entrar a ese lugar, tenia una sensación, una corazanada, algo le decia que iba a encontrar algo.. Estaba a punto de dirigirse hacia el edificio, a lo que una voz dulce interrumpe su concentracion
-Alphonse!- Dirigiendose hacia él, una joven de tez morena, pelo marron y mechones rosas cayendo a los costados de su rostro..
-R-rose-san..- Contestó dirigendo su mirada hacia aquella joven..Sin embargo su mirada se habia tornado algo seria..
-Viniste..- Su vos sonaba nostalgica y triste.. Pero podria percibirse una alegria en ella.
Aquel joven, interrumpiendo su vista, se dirigió pocos pasos delante del edificio, dejando que su gran capa roja y su pelo atado se movieran con el viento..
-..Rose..Aun.. No puedo cumplir aquella promesa..- Siguiendo en direccion al edificio..
-Esta ciudad está volviendo a ser la que era..La Gran Lior.- Observando al joven rubio que se alejaba..
-Mas tarde ve para el centro de la ciudad, haremos una gran cena por tu visita, Gran Perro de los Militares.. Alphonse Elric..-
El joven se detiene y exclama: -Rose-san..No soy un perro de los militares..-
-Lose..- sonriendole, aquel chico se alejaba y ella no podia hacer nada, se sentía miserable, queria que se la tragase la tierra, talves dormirse y no despertar mas, su soledad y su miseria la tenian atada..A una vaga esperanza. Hizo una promesa, y hasta no volver a ver a su amado, no iba a permitir que la soledad misma la destruya.
El joven llego al edificio, no encontro nada, solo escombros, era como si sus recuerdos, su corazonada hubieran fallado, estaba impactado, talves no se esperaba eso, quiza algo lo habia bloqueado, no sabia que, talves aquella joven, o la belleza de ella, aquella promesa, la esperanza en ella, sus propios sentimientos, sus estupidos celos que hacian odiar a su hermano.. Cayendo sobre los escombros, refugiandose sobre sus piernas y brazos, encerrandose en su mundo, como si eso fuera suficiente como para calmar su ira, su indignación, odiaba sentirse asi, pero no podia controlarlo, amaba demasiado a esa joven, aquella joven lo estaba destruyendo.. Poco a poco iba destrozando una parte de él.. Creyó poder soportarlo, pero ni él penso en que habia un limite para todo..
.Onii-san...- una ves mas murmuró su nombre.. Sentia que traicionaba a su hermano, que lo usaba para refugiarse cuando sentia que su mundo se iba abajo, que no era mas que su proteccion, su apoyo.. Se quedo en silencio, pasarian unos pocos minutos para que volviese a estar bien...

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